Un corazón
formado por veinte humanos sacudiendo los hombros.
Un hombre
montado en la espalda de una mujer (que camina)
Y viceversa.
De fondo,
un árbol que fue planta, se planta.
Lanzada a
la carrera, no se dio cuenta que estaba atada como un perro.
Corría
hacia el costado, tampoco parecía advertirlo – se agitaba solamente-
No
avanzaba. Si retrocedía.
Cuando
alguien cae, parece como si se fuera a partir la cara
(Y a veces
eso pasa)
¡¿Serías
capaz de dejarte caer y no poner las manos?!
.
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